miércoles, 12 de mayo de 2010

Club Nintendo y yo (parte 1)


Era diciembre de 1991 en la contaminada Ciudad de México,  recientemente había cumplido yo los 18 años, la mayoría de edad en mi país y en la televisión pasaban un comercial que anunciaba que había llegado a México la revista oficial de Nintendo y pasaban la portada del Número 1 de la revista. Cuando la ví no pude mas que pensar... ¡WOW! yo quiero esa revista. Pero para conseguirla fue un problemón, al menos para mí, que no se me ocurrio ir directamente al primer cuadro de la Ciudad donde seguramente sería fácil de conseguir, sino que en mi delegación (iztacalco en ese entonces) no se habían distribuido muchas revistas, pues en cada puesto que preguntaba no la tenían.

Mi suerte cambió una ocasión en la que fui a pedir informes sobre el servicio militar a la delegación, después de varios días de búsqueda desesperada pues faltaba cada vez menos tiempo para que terminara el mes, cuando por fin en un puesto de periódicos en la esquina formada por Eje 4 sur y la calle Sur 159, en el Parque Benito Juárez, junto a la delegación, pude adquirir la revista en cuestión (por cierto aún existe el puesto a la fecha). La compré con cierta pena, pues en ese entonces el concepto de VIDEOJUGADOR, como poco a poco se fuera forjando en este país, gracias en parte a esta revista, no existía y pues un Nintendo era un juguete más, o sea, para niños, incluso en el primer ejemplar de la revista se dirigían a los lectores como "amiguitos". ¡Imagínense yo saliendo de la adolescencia, llegando a la mayoría de edad y pidiendo Club Nintendo!, pues me ganó mas el deseo de comprarla que lo que dijeran de mi, recuerdo que pensé "total, les digo que es para mi hermanito". No olvidaré ese día, llegué a casa y devoré página tras página de la revista y así fue mes tras mes durante los once años que la coleccioné. Incluso me llegué a suscribir a la revista cuando pasaron a formar parte de Editorial Televisa, lo que eliminaría la pena de estar pidiendo la revista con cara de "No es para mí ehhh?" pues llegaba puntualita por correo en una bolsa de plástico negra. Un día al mes desaparecía del mundo por unas horas en lo que leía la revista y cuando enfermé de hepatitis mis revistas fueron mi única compañía, las leí una y otra vez, creo que me volví adicto ¿no?.

Aunque me encantó la revista, nunca pensé en escribirles una carta...todavía,  en ese entonces el internet en México estaba en pañales y la revista era el único medio de información que se tenía para enterarse de las "últimas noticias" (dos meses después) de la empresa líder en videojuegos (desbancando a Atari) Nintendo. Si mal no recuerdo ya tenía ni NES, y hasta me suscribí a un videocentro para poder rentar juegos, pues no podía comprar tantos como quería.

No extenderé mas ésta entrada pero tengo que platicar en posteriores del: Arte en Sobres y mis cartas, Las llamadas telefónicas de Gustavo Rodríguez, La visita a las oficinas de Pestalozzi, La invitación a la premier de Street Fighter en el Cine Diana, La premier de Zelda Ocarina of Time en La Boom, La visita a las oficinas en la Cuauhtemoc donde podías probar videojuegos (donde obtuve mi autógrafo de Gus), Las veces que me publicaron en la revista y cuando me invitaban a ser parte del programa "Un experto hasta tu casa", Nintendomanía y cómo me tuve que deshacer de mi colección de revistas, eso y espero que mas, si mi memoria no me falla, en próximos post. :-)

1 comentario:

  1. Hola.
    yo tambien pase por algo similar sin embargo ami no me daba pena comprar la revista, recuerdo bien que cuando fui invitado a el programa para concursar en star fox 64 pense, ya esto muy viejo para que me vean por la tele y decidi llevar a mi hermano Uri para que les pusiera una paliza y se quedara con el premio, pero mis instrucciones no fueron suficientes y resulto alreves le estaban dando una paliza jajaja!, por cierto ese dia en el foro de nintendomania me dieron su autografo Guz Rodriguez, Maggie, y Mark, sin embargo ya tenia un autografo de Guz desde hace un buen en la presentación de killer instincts para SNES, que recuerdos tan gratos nunca los olvidaré.

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